El partido empezó con unos minutos de estudio de ambos bandos. Lo que duró poco, porque el Zenit en base a su buen manejo del balón y desborde (sobretodo por su derecha) empezó a generar peligro. Así pasaron los minutos y lo tuvieron en las mas claras Kryjanac (gran contención de Van Der Sar) y Domínguez. Por parte del United, sólo un desborde enorme de Tevez para Rooney que logro ser controlado por Malafeev. Se iba el primer tiempo y un tiro de esquina pivoteado en el primer palo fue empalmado sobre la línea de sentencia por Pogrebnyak. Era un premio justo para quien merecía ir ganando el partido. El segundo tiempo empezó fuerte, pero los contragolpes del Zenit eran profundos y muy peligrosos. Y en una de esas jugadas la tomó Danny en mitad de cancha y empezó a avanzar, nadie la salió (todos esperaban que descargara con Arshavin en izquierda), encaró a Ferdinand y batió a Van der Sar. 2 a 0. El Zenit se lo merecía. Llegaron los cambios en la mitad de cancha del United (pésima recuperación, Scholes siemprellegó tarde. Hargreaves es el jugador que más extraña el equipo), pero más por fuerza y corazón que por táctica lograron meter en su zona defensiva al Zenit, pero en una contra letal Danny, en una gran jugada personal casi define el partido. Llegó el descuento, obra de Vidic a pase de Tevez (lejos el mejor jugador de su equipo) y se puso vibrante el partido. Pura emoción el final, incluido un gol con la mano de Scholes que le costo la expulsión (debió ser expulsado mucho antes, pero el árbitro le dejo pasar muchas al Manchester). Al final el Zenit logró otras de sus proezas, derrotar a otro gigante. Merecido triunfo para el primer equipo ruso en ser Supercampeón de Europa.
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